4 recetas fáciles para hacer con los niños en la cocina
En este post queremos ayudarte a que disfrutes de la cocina en familia con recetas sencillas y deliciosas que los niños pueden preparar. La cocina es un espacio ideal para compartir, aprender y, por qué no, hacer pequeños experimentos mientras saboreáis vuestros platos caseros. Y si después de cocinar queréis relajaros, nada como sentaros en unos cómodos cojines impermeables para palets mientras degustáis vuestras creaciones en la calma del jardín.
Cocinar con niños no solo ayuda a crear momentos inolvidables, sino que también les permite desarrollar habilidades como la paciencia, la coordinación y la creatividad. Imagina disfrutar de la satisfacción de crear un plato juntos, para luego relajarte en un puff cama mientras veis una película o simplemente conversáis sobre el día.
A continuación, te presentamos cuatro recetas fáciles y deliciosas para hacer en casa con los pequeños de la casa. ¡Manos a la obra!
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1. Mini pizzas caseras: la receta más versátil
Las mini pizzas son una opción ideal para cocinar con los niños, ya que pueden personalizarlas a su gusto y explorar diferentes combinaciones de ingredientes. Además, es una receta muy sencilla que les permite ser creativos y experimentar con sabores.
Ingredientes:
Tortillas de trigo o bases de pizza pequeñas
Salsa de tomate
Queso rallado (mozzarella o el que prefiráis)
Ingredientes para toppings (aceitunas, jamón, champiñones, tomate, maíz, piña, etc.)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180 °C.
Coloca las bases de pizza en una bandeja de horno y deja que los niños extiendan una cucharada de salsa de tomate sobre cada una.
Añadir queso rallado al gusto y dejar que ellos elijan y coloquen sus ingredientes favoritos.
Hornea durante 10-12 minutos o hasta que el queso esté derretido y la base esté crujiente.
Sirvelas en una tabla o plato grande y deja que cada uno disfrute de su creación. ¡Son perfectas para una merienda o una cena ligera!
Las mini pizzas no solo son deliciosas, sino también una excelente manera de introducir nuevos sabores a los niños en un formato divertido y familiar.
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2. Galletas de avena y plátano: un postre saludable y divertido
Si buscas una receta dulce y saludable, las galletas de avena y plátano son ideales. Son muy fáciles de hacer, no requieren azúcar añadido y solo necesitan unos pocos ingredientes, por lo que los niños pueden participar en casi todo el proceso.
Ingredientes:
2 plátanos maduros
1 taza de copos de avena
Opcional: trozos de chocolate, pasas o nueces
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180 °C y coloca papel de horno sobre una bandeja.
En un bol, deja que los niños machaquen los plátanos hasta obtener una textura de puré.
Añadid la avena y mezclad bien. Si queréis, podéis incorporar otros ingredientes como trozos de chocolate o pasas.
Con una cuchara, coloca pequeñas porciones de masa sobre la bandeja, dando forma de galleta.
Hornea durante 12-15 minutos o hasta que las galletas estén doradas en los bordes.
Estas galletas son una opción de merienda perfecta, llenas de energía y con el dulzor natural del plátano. Además, no tienen azúcar ni ingredientes procesados, por lo que son una alternativa nutritiva y deliciosa.
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3. Batido de frutas: un toque refrescante y lleno de color
Los batidos son una de las recetas más fáciles y rápidas que puedes hacer con los niños, y la variedad de colores y sabores los hace especialmente atractivos para ellos. Además, es una excelente manera de incluir frutas en su dieta de forma divertida.
Ingredientes:
1 plátano
1 taza de fresas (u otra fruta de temporada)
1 taza de leche o bebida vegetal (almendra, avena, etc.)
Miel o algún endulzante natural (opcional)
Instrucciones:
Lava y corta las frutas en trozos pequeños. Esta es una parte en la que los niños pueden ayudar.
Coloca las frutas y la leche en la batidora, y añade un poco de miel si deseas un toque extra de dulzor.
Bate hasta obtener una mezcla homogénea y sirve en vasos altos.
Esta receta permite experimentar con diferentes combinaciones, como añadir espinacas para un batido verde o cacao para un toque de chocolate. Puedes animar a los niños a que elijan sus frutas favoritas y creen sus propias combinaciones. Además, es una opción refrescante y nutritiva, ideal para un desayuno o una merienda.
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4. Rollitos de jamón y queso: un clásico renovado
Los rollitos de jamón y queso son una receta sencilla y versátil que los niños pueden disfrutar tanto en la preparación como en la degustación. Además, es una opción perfecta para picnics, almuerzos o meriendas.
Ingredientes:
Pan de molde
Queso en lonchas
Jamón cocido o de pavo
Mantequilla o margarina para dorar
Instrucciones:
Con un rodillo, aplasta las rebanadas de pan para hacerlas finas y más fáciles de enrollar.
Coloca una loncha de queso y una de jamón sobre cada rebanada de pan y enrollalas con cuidado.
Calienta una sartén con un poco de mantequilla y dora los rollitos por todos sus lados hasta que el queso esté fundido.
Corta cada rollito en trozos más pequeños para que sea más fácil de comer.
Esta receta es ideal para involucrar a los niños en cada paso, desde aplastar el pan hasta enrollar los ingredientes y ver cómo se doran en la sartén. Los rollitos de jamón y queso son una opción rápida y sabrosa que nunca falla.
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Consejos para disfrutar de la cocina con niños
La cocina puede ser un excelente lugar para crear momentos en familia, y siguiendo algunos consejos, la experiencia será divertida y educativa para todos. Aquí tienes algunos tips:
Seguridad primero: elige tareas seguras para los niños según su edad, como lavar frutas, mezclar ingredientes o decorar.
Limpieza y organización: asegúrate de que todos los ingredientes y utensilios estén listos antes de empezar. Esto facilita el proceso y evita accidentes.
Permite que se expresen: la cocina es un lugar para explorar, así que deja que los niños elijan ingredientes o prueben combinaciones nuevas.
Disfruta del resultado: no importa si el plato no queda perfecto, lo importante es el proceso y compartir tiempo en familia.
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Cocinar en familia es una experiencia que va más allá de los sabores. Fomenta el trabajo en equipo, ayuda a que los niños se sientan útiles y aumenta su confianza al ver el resultado final de su trabajo.
Así que la próxima vez que tengas un rato libre, reúne a los pequeños, elige una de estas recetas y disfruta de un rato de diversión en la cocina. ¡Seguro que esos momentos quedarán como recuerdos en vuestra memoria!
