6 pequeños cambios para una vida más slow sin renunciar a nada

Vivimos en un mundo acelerado. Las notificaciones no paran, las tareas se acumulan y a veces parece que si no vamos corriendo, no estamos aprovechando el tiempo. Pero, ¿y si te dijera que vivir más despacio no significa renunciar a lo que te gusta, sino disfrutarlo más? Imagina una tarde sin prisas, sentada en tu happers puff pera, dejando que el tiempo pase sin presión. Esa es la esencia del estilo de vida slow: estar presente y reconectar contigo.
Adoptar este enfoque no requiere mudarte al campo ni desconectarte del mundo. Puedes empezar en tu propio hogar, con gestos tan simples como crear un rincón acogedor con cojines suelo jardin donde leer, respirar o simplemente no hacer nada. Este estilo de vida no se trata de hacer menos, sino de hacerlo con más intención. Y para ayudarte, aquí tienes seis cambios pequeños pero poderosos que puedes aplicar desde hoy.
Turquesa
93,74€ 69,99€
Coral
93,74€ 69,99€
Lavanda
93,74€ 69,99€
Mostaza
93,74€ 69,99€
1. Haz espacio en tu agenda... y en tu mente
Uno de los pilares del slow living es el tiempo. Pero no se trata solo de tener más, sino de usarlo mejor. Empezar por simplificar tu agenda te permite recuperar el control de tu día. ¿De verdad necesitas apuntarte a todo? Elige lo que de verdad te aporta valor y aprende a decir que no sin culpa.
También puedes reservar espacios vacíos en el calendario, literalmente. Bloques de “no hacer nada”, sin compromisos. Estos huecos son clave para recuperar energía y creatividad. Tu mente necesita descansos igual que tu cuerpo, y cuando le das esa pausa, todo fluye mejor.
2. Come con calma y presencia
La comida es uno de los placeres más cotidianos, y sin embargo, muchas veces la vivimos con prisas: frente al ordenador, mirando el móvil o pensando en la próxima tarea. Cambiar esto es uno de los pasos más gratificantes hacia una vida más slow.
Dedica tiempo a preparar tus platos. No hace falta ser chef: cortar, cocinar y servir con cariño ya cambia por completo la experiencia. Come sin distracciones, saboreando cada bocado. No solo disfrutarás más, también ayudarás a tu digestión, te sentirás más saciada y te conectarás con el momento presente.
3. Reencuéntrate con los rituales diarios
Los rituales son pequeñas anclas que te devuelven al presente. No tienen que ser grandes ceremonias; basta con repetir ciertas acciones con intención y cariño. Puede ser algo tan simple como prepararte un café por la mañana, encender una vela por la noche o escribir tres frases en un diario antes de dormir.
Estos gestos, cuando se hacen desde la consciencia, transforman tu día. No es solo lo que haces, sino cómo lo haces. Los rituales aportan estructura, calma y una sensación de control que muchas veces perdemos entre tanta prisa.
4. Desconecta para reconectar
Estar siempre disponible no es sinónimo de estar conectada. De hecho, a veces es todo lo contrario. Reducir el tiempo que pasas frente a pantallas —sobre todo en redes sociales— es uno de los actos más liberadores y necesarios para vivir con más calma.
Empieza con cosas pequeñas: dejar el móvil fuera del dormitorio, establecer momentos del día sin tecnología, o hacer una “dieta digital” los fines de semana. Notarás cómo recuperas tiempo, atención y paz mental. En su lugar, puedes leer, pasear o simplemente observar tu entorno. Suena simple, pero es poderoso.
5. Da valor al descanso (y no solo por la noche)
El descanso no es un premio por ser productiva. Es una necesidad. Y no solo hablamos de dormir, sino de introducir pausas reales durante el día. A veces creemos que parar es perder el tiempo, pero en realidad, es lo que te permite seguir con energía y claridad.
Escucha a tu cuerpo. Si necesitas 10 minutos para respirar o cerrar los ojos, tómalos. Si un día no puedes con todo, no pasa nada. El descanso activo también cuenta: caminar, estirarte, tomar el sol. Estos pequeños breaks son esenciales para resetear cuerpo y mente.
6. Redecora tus espacios con intención
Tu entorno influye más de lo que crees en cómo te sientes. Vivir con más calma también implica rodearte de elementos que te transmitan tranquilidad. No necesitas hacer una reforma completa: basta con reorganizar, eliminar lo que no necesitas y añadir detalles que te inspiren.
Colores suaves, tejidos naturales, plantas, luz natural… todo suma. También puedes crear un rincón slow en casa, ese sitio especial donde leer, escribir o simplemente respirar. Un espacio pensado para reconectar, como una pequeña burbuja de bienestar dentro del ajetreo diario.
No se trata de cambiarlo todo, sino de vivir mejor
Lo más bonito del estilo de vida slow es que no exige una transformación radical. Se trata de pequeños cambios que, cuando se sostienen en el tiempo, tienen un impacto enorme. No vas a renunciar a nada: simplemente vas a elegir vivir desde otro lugar, con más intención, más presencia y más disfrute.
Tú marcas el ritmo. Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a una vida más equilibrada. Una vida donde el placer está en lo simple, donde cada momento cuenta y donde tú vuelves a estar en el centro. ¿Te animas a probar?
Cojín Multiusos Suelo o Respaldo o Asiento para Palets Exterior Crudo Happers
Crudo
60,70€ 41,75€
Cojín Multiusos Suelo o Respaldo o Asiento para Palets Exterior Azul Cielo Happers
Azul Cielo
60,70€ 41,75€
Cojín Multiusos Suelo o Respaldo o Asiento para Palets Exterior Turquesa Happers
Turquesa
60,70€ 41,75€
Cojín Multiusos Suelo o Respaldo o Asiento para Palets Exterior Azul Oscuro Happers
Azul Oscuro
60,70€ 41,75€
Cojín Multiusos Suelo o Respaldo o Asiento para Palets Exterior Negro Happers
Negro
60,70€ 41,75€