Picnic en el salón: todo lo que necesitas para hacerlo especial

¿Te apetece disfrutar de una experiencia diferente sin tener que salir de casa? Entonces te encantará la idea de montar un picnic en el salón. Puedes recrear ese ambiente relajado y divertido del campo, pero con las comodidades del hogar. Solo necesitas algunos elementos básicos y, cómo no, un toque de originalidad. Nosotros siempre recomendamos tener a mano un bean bag para darle a ese rincón ese aire informal y acogedor que tanto nos gusta.
Además, si lo que buscas es un extra de confort, puedes convertir el salón en un verdadero oasis con un puff gigante donde estirarte o incluso tumbarte mientras meriendas. No hay normas estrictas: se trata de dejar volar tu creatividad y diseñar un plan casero que te saque de la rutina. A continuación, te contamos todo lo que necesitas para que tu picnic indoor sea todo un éxito.
Big Puff Polipiel para Exterior o Interior Turquesa
Turquesa
123,74€ 98,99€
Big Puff Polipiel para Exterior o Interior Rosa
Rosa
123,74€ 98,99€
Big Puff Polipiel para Exterior o Interior Rojo
Rojo
123,74€ 98,99€
Crea el ambiente perfecto sin salir de casa
Lo primero que hay que tener en cuenta es el espacio. El salón es el lugar ideal porque, normalmente, es donde más amplitud y comodidad encontrarás. Pero incluso si vives en un piso pequeño, con reorganizar un par de muebles es suficiente para ganar el espacio necesario. Puedes mover la mesa de centro a un lado y usar una alfombra como base para montar toda la zona del picnic.
La clave está en transformar el entorno para que no parezca simplemente una merienda en el salón. Es decir, darle un aire especial y distinto. Una manta amplia, preferiblemente de colores suaves o con estampados florales, puede ser tu base perfecta. Sobre ella, añade cojines de distintos tamaños para sentarte cómodamente o para recostarte después de comer.
Si quieres ambientarlo aún más, puedes bajar las persianas o cerrar las cortinas y encender luces suaves: guirnaldas de bombillas cálidas, lámparas de pie con luz tenue o incluso velas (siempre en recipientes seguros) para aportar calidez. El olor también influye: utiliza un difusor de aceites esenciales o incienso con fragancias frescas como lavanda, eucalipto o vainilla.
Un detalle que marca la diferencia es la decoración con pequeños elementos naturales. Puedes colocar flores secas, ramas decorativas o incluso piedras o conchas que hayas recogido en alguna escapada. Si tienes una cesta de picnic clásica, no dudes en usarla como parte del decorado. Visualmente transforma mucho y refuerza la sensación de estar en plena naturaleza, aunque estés en casa.
Menú ideal para un picnic: fácil, delicioso y práctico
Una vez que el ambiente está listo, toca pensar en lo más importante: la comida. Aquí no se trata de hacer un gran banquete, sino de preparar platos sencillos, sabrosos y que puedas disfrutar sin complicaciones. Lo ideal es evitar utensilios de cocina complejos y optar por recetas que puedas servir a temperatura ambiente.
Empieza por unos entrantes tipo picoteo: una tabla de quesos variados, con embutidos, frutos secos, uvas, dátiles y panecillos. Añadir mermeladas o chutneys puede elevar el resultado y ofrecer una experiencia más gourmet. Este tipo de tablas, además de ricas, son muy visuales y perfectas para compartir.
Como plato principal, puedes preparar wraps fríos, ensaladas completas (de pasta, arroz, lentejas o quinoa), tartas saladas o empanadas caseras. Todo esto se puede dejar listo con antelación, guardado en tuppers, y sacar en el momento justo. Si quieres sorprender, prueba con minibrochetas de pollo, tomate cherry y queso, o pinchos de fruta y jamón.
No te olvides del postre. Puedes optar por algo sencillo como frutas troceadas, yogur natural con granola, bizcocho de plátano o galletas caseras. Si tienes tiempo y ganas, prepara una tarta fría o vasitos individuales con capas de mousse, frutas y galletas. La presentación suma mucho en un picnic.
En cuanto a las bebidas, lo ideal es preparar algo refrescante: limonada casera, té helado, batidos de frutas o incluso cócteles sin alcohol. Si quieres darle un toque más adulto, una copa de vino blanco o rosado bien frío también encaja a la perfección.
Sirve todo en bandejas de madera o mimbre, platos de cerámica o vajilla reutilizable. No hace falta complicarse demasiado, pero sí cuidar los detalles para que cada cosa tenga su lugar y se vea bonita.
Actividades y detalles que convierten el plan en experiencia
Un picnic no se limita solo a comer. Puedes enriquecerlo con actividades que encajen con el ambiente y las personas con las que lo compartas. Si lo haces en pareja, puedes añadir una lista de canciones románticas, preparar unas tarjetas con preguntas curiosas o jugar a algún juego de mesa para dos.
Si es con peques, puedes montar una mini búsqueda del tesoro dentro de casa, una sesión de manualidades, un cuentacuentos improvisado o simplemente poner música y bailar. También puedes leer juntos un libro o incluso proyectar una peli en la pared, si tienes un proyector.
Para los momentos más tranquilos, también puedes tener a mano un cuaderno de notas o diario, una revista de decoración, una tablet con algún juego relajante o incluso una esterilla para hacer estiramientos suaves. La clave está en crear un plan que no se limite a comer y recoger, sino que se convierta en una pausa para disfrutar.
Si quieres redondear la experiencia, incluye algún detalle inesperado: una pequeña nota escrita a mano, un regalo simbólico (como una flor, una foto o una carta), o una canción que tenga un significado especial. Estos pequeños gestos son los que hacen que algo cotidiano se vuelva memorable.
Disfruta de los pequeños placeres
Lo mejor de organizar un picnic en el salón es que no necesitas una excusa especial. No hace falta esperar al buen tiempo ni preparar una salida al campo. Puedes hacerlo cualquier día, en cualquier momento, y adaptarlo a tu estado de ánimo o al tipo de compañía que tengas.
Es una forma sencilla de romper la rutina, de transformar un día normal en una experiencia distinta, y de conectar contigo mismo o con las personas que tienes cerca. Muchas veces nos empeñamos en buscar planes fuera, sin darnos cuenta de que en casa también se pueden vivir momentos únicos, con solo un poco de imaginación y ganas.
Además, es un plan muy versátil: puedes repetirlo cambiando la temática (picnic italiano, picnic asiático, picnic de brunch, etc.), jugando con los colores, los sabores o incluso la música. Cada picnic puede ser diferente y tener su propio carácter.
En resumen: tu casa, tu refugio, tu picnic
Montar un picnic en el salón es una forma bonita, sencilla y muy personal de disfrutar del momento. Es cómodo, es flexible y, sobre todo, es tuyo. Tú eliges cómo quieres vivirlo, con quién y cuándo.
En este post te hemos dado ideas para que lo prepares todo: desde el ambiente, hasta el menú y las actividades. Ahora solo falta que pongas fecha y te animes a probarlo. Porque los mejores momentos no siempre requieren grandes planes, a veces solo basta con mirar tu salón de otra forma.
¿Preparado para tu próximo picnic en casa?
Gris
73,32€ 54,99€
Crudo
93,74€ 69,99€
Mostaza
93,74€ 69,99€
Puff Butaca Polipiel Gris Claro
Gris Claro
76,91€ 49,99€
Negro
76,91€ 49,99€