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Recetas para invierno fáciles para cocinar con los niños

Cuando llegan los días más fríos del año, buscar actividades en el hogar se convierte en una prioridad, especialmente cuando hay niños en casa. Cocinar es una de esas actividades perfectas para compartir tiempo en familia, aprender y disfrutar juntos. Imagina la cocina como un espacio de juego y creación donde tus hijos pueden experimentar y desarrollar nuevas habilidades. Un lugar donde un puff juvenil puede ser tanto un asiento improvisado como un símbolo de esos momentos espontáneos y divertidos.

Cada ingrediente tiene una historia y cada plato es una aventura. Pensar en recetas de invierno nos lleva a sabores más cálidos y reconfortantes, y ¿qué mejor manera de hacerlo que con recetas fáciles y divertidas que los más pequeños pueden ayudar a preparar? No se trata solo de cocinar, sino de crear recuerdos en un ambiente donde incluso un puff pelota puede convertirse en el mejor compañero de las tardes de invierno.

Puff Pera

Puff Lounge

Big Puff

Puff Pirámide

Chocolate caliente especial

Para iniciar nuestras aventuras culinarias, te proponemos preparar una versión única de chocolate caliente. Esta bebida no solo calienta el cuerpo, sino que también alegra el alma.

Ingredientes:

1 litro de leche

200 g de chocolate negro de buena calidad

Una pizca de canela

Malvaviscos para decorar

Preparación:

En una olla grande, calienta la leche a fuego medio. Es importante que los niños hagan este paso bajo supervisión.

Rompe el chocolate en trozos y añádelo a la leche caliente. Deja que los pequeños revuelvan con una cuchara de madera hasta que el chocolate se funda completamente.

Añade una pizca de canela y mezcla bien.

Sirve el chocolate caliente en tazas y decora con malvaviscos en la parte superior.

Esta receta no solo es perfecta para entrar en calor, sino también para disfrutar de un momento dulce con los niños.

Galletas de avena y manzana

Continuamos con algo para picar, unas galletas saludables que los niños adorarán tanto preparar como degustar.

Ingredientes:

100 g de mantequilla

1 taza de azúcar moreno

1 huevo

1 y 1/2 tazas de harina integral

1 taza de avena

1 manzana grande, pelada y rallada

1 cucharadita de canela

Preparación:

Precalienta el horno a 180°C.

En un bol grande, mezcla la mantequilla y el azúcar moreno hasta obtener una mezcla homogénea.

Añade el huevo y sigue mezclando.

Incorpora la harina, la avena y la manzana rallada. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.

Forma pequeñas bolas de masa y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.

Hornea durante 15 minutos o hasta que las galletas estén doradas.

Deja que se enfríen en una rejilla antes de servir.

Pizza casera de verduras

Para terminar, ¿qué tal una pizza casera donde cada niño pueda elegir sus ingredientes favoritos? Esta es una excelente manera de introducir verduras de una forma divertida y deliciosa.

Ingredientes:

Masa para pizza

Salsa de tomate

Queso rallado

Verduras variadas (pimientos, tomates cherry, champiñones, maíz)

Preparación:

Precalienta el horno a 220°C.

Extiende la masa de pizza en una bandeja para hornear.

Deja que los niños ayuden a esparcir la salsa de tomate sobre la masa.

Añade el queso rallado y permite que cada niño coloque las verduras que prefiera.

Hornea durante 15-20 minutos hasta que el borde esté dorado y crujiente.

Sopa de calabaza y zanahoria

Finalmente, una sopa calentita, ideal para las frías tardes de invierno. Esta receta de sopa de calabaza y zanahoria es nutritiva, deliciosa y muy sencilla, perfecta para que los niños participen en su preparación.

Ingredientes:

500 g de calabaza, pelada y cortada en cubos

3 zanahorias grandes, peladas y cortadas en rodajas

1 cebolla mediana, picada

2 dientes de ajo, picados

1 litro de caldo de verduras

Aceite de oliva

Sal y pimienta al gusto

Un toque de nata para cocinar (opcional)

Preparación:

En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.

Añade la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén dorados y fragantes.

Incorpora la calabaza y las zanahorias. Rehoga todo junto durante unos minutos.

Vierte el caldo de verduras y lleva la mezcla a ebullición.

Reduce el fuego y deja cocer a fuego lento durante unos 25 minutos o hasta que la calabaza y las zanahorias estén tiernas.

Con una batidora de mano, tritura todos los ingredientes hasta obtener una textura suave y cremosa.

Si lo deseas, añade un toque de nata para darle un sabor más suave y una textura más rica.

Ajusta la sal y la pimienta al gusto.

Sirve caliente, ideal para calentar el cuerpo y reconfortar el espíritu en un día frío.

Estas recetas para invierno son más que una forma de alimentarse; son una oportunidad para enseñar a los niños sobre la cocina y la nutrición, mientras se divierten y crean memorias preciosas. La cocina se transforma en un lugar de encuentro, donde cada plato trae calidez al hogar. Desde aquí, te animamos a que pruebes estas recetas y disfrutes de los momentos de conexión y alegría que brindan. ¡Feliz cocina y feliz invierno!