Yoga en el jardín: prácticas para conectar cuerpo y mente al aire libre con puff

Practicar yoga en el jardín es una forma maravillosa de disfrutar del aire libre mientras mejoras tu bienestar físico y mental. Imagina un espacio acogedor con cojines para palets, donde puedes relajarte y concentrarte en tu respiración rodeado de la belleza natural. 

El entorno al aire libre añade una dimensión extra de tranquilidad y conexión con la naturaleza, lo que potencia los beneficios del yoga.Tener un puff exterior en tu jardín puede transformar completamente tu experiencia de yoga, proporcionando un lugar cómodo y versátil para tus sesiones. 

Preparativos para una sesión de yoga al aire libre

Crear el espacio perfecto

Antes de comenzar tu práctica de yoga, es fundamental preparar un espacio adecuado en tu jardín. Elige una zona plana y tranquila donde te sientas cómodo. Coloca un puff en un lugar donde puedas disfrutar de la sombra, especialmente durante las horas más calurosas del día. 

Además, utiliza una esterilla de yoga para asegurar una base antideslizante y añadir comodidad a tus posturas.

Incorporar elementos de confort

Para hacer tu sesión más agradable, rodea tu espacio de yoga con elementos que te proporcionen confort y relajación. Los cojines para palets pueden ser una excelente adición para crear un ambiente acogedor. Añade una manta suave por si la temperatura baja o si decides hacer una meditación en el suelo. 

También es útil tener una botella de agua a mano para mantenerte hidratado durante la práctica.

Saludo al sol (Surya Namaskar)

Despertando el cuerpo

El Saludo al Sol es una secuencia clásica de posturas de yoga que ayuda a despertar y calentar el cuerpo. Practicar esta serie al aire libre te permite sentir la energía del sol en tu piel, potenciando sus efectos revitalizantes. 

Coloca tu puff en un lugar donde puedas comenzar la secuencia con una vista despejada, lo que te ayudará a concentrarte y conectar con tu entorno.

Pasos de la secuencia

1. Tadasana (postura de la montaña): de pie, con los pies juntos y los brazos a los lados, toma una inhalación profunda.

2. Urdhva hastasana (postura de las manos elevadas): al inhalar, levanta los brazos por encima de la cabeza y estírate.

3. Uttanasana (flexión hacia adelante): exhala mientras te doblas hacia adelante desde las caderas, llevando las manos hacia el suelo.

4. Ashwa Sanchalanasana (zancada baja): inhala y lleva el pie derecho hacia atrás, bajando la rodilla al suelo.

5. Plank (plancha): exhala y lleva el pie izquierdo hacia atrás, alineando el cuerpo en una posición de plancha.

6. Ashtanga Namaskara (saludo de los ocho puntos): baja las rodillas, el pecho y la barbilla al suelo.

7. Bhujangasana (cobra): inhala y levanta el pecho, manteniendo las piernas y la pelvis en el suelo.

8. Adho Mukha Svanasana (perro boca abajo): exhala y levanta las caderas, formando una V invertida.

9. Ashwa Sanchalanasana (zancada baja): inhala y lleva el pie derecho hacia adelante entre las manos.

10. Uttanasana (flexión hacia adelante): exhala y lleva el pie izquierdo hacia adelante, doblándote desde las caderas.

11. Urdhva Hastasana (postura de las manos elevadas): inhala y levanta el torso, estirando los brazos hacia arriba.

12. Tadasana (postura de la montaña): exhala y regresa a la posición inicial.

Posturas restaurativas

Relajación profunda

Las posturas restaurativas son ideales para liberar la tensión acumulada y promover la relajación profunda. Utilizar un puff en estas posturas puede proporcionar el apoyo necesario para mantener las posturas durante períodos prolongados, facilitando una relajación completa.

Ejemplos de posturas

1. Balasana (postura del niño): siéntate sobre tus talones y baja el torso hacia el suelo, extendiendo los brazos hacia adelante. Coloca un puff bajo tu pecho para mayor comodidad.

2. Supta Baddha Konasana (postura del zapatero reclinado): acuéstate de espaldas, junta las plantas de los pies y deja que las rodillas caigan hacia los lados. Coloca un puff bajo las rodillas para aliviar la tensión en las caderas.

3. Savasana (postura del cadáver): acuéstate de espaldas con los brazos a los lados y las palmas hacia arriba. Coloca un puff bajo las rodillas para apoyar la parte baja de la espalda.

Pranayama y meditación

Respiración consciente

La práctica de pranayama (ejercicios de respiración) y meditación en el jardín puede ser extremadamente beneficiosa para calmar la mente y reducir el estrés. El aire fresco y el entorno natural potencian los efectos relajantes de estas prácticas.

Técnicas de pranayama

1. Nadi Shodhana (respiración de nariz alterna): siéntate cómodamente y usa el pulgar derecho para cerrar la fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal izquierda, luego cierra la fosa nasal izquierda con el dedo anular y exhala por la fosa nasal derecha. Inhala por la derecha y exhala por la izquierda.

2. Kapalabhati (respiración de fuego): siéntate en una posición cómoda y toma una inhalación profunda. Exhala rápidamente contrayendo los músculos abdominales. Continúa con inhalaciones y exhalaciones rápidas y rítmicas.

Meditación guiada

Encuentra un lugar tranquilo en tu jardín y siéntate en tu puff. Cierra los ojos y comienza con una respiración profunda y lenta. Imagina un lugar sereno y pacífico, visualizando cada detalle. 

Mantén tu enfoque en la respiración y permite que los pensamientos vengan y se vayan sin juzgar.

Practicar yoga en el jardín es una excelente manera de conectar con la naturaleza mientras mejoras tu bienestar físico y mental. Utilizar un puff y otros elementos de confort puede hacer que tu experiencia sea aún más agradable. 

Ya sea que prefieras una práctica energizante como el Saludo al Sol, posturas restaurativas para relajarte, o técnicas de pranayama y meditación para calmar la mente, el jardín ofrece el entorno perfecto para tu práctica de yoga. 

Prepárate para disfrutar de una experiencia revitalizante y tranquila al aire libre.