4 meriendas fáciles y saludables para disfrutar con niños

Disfrutar de una merienda saludable con los peques es una gran oportunidad para pasar un rato agradable en familia. Imagina una tarde relajada, con los niños jugando y riendo sobre unos cojines para sofás de palets, mientras compartís un bocado delicioso y nutritivo. La clave está en elegir opciones equilibradas, que sean fáciles de preparar y, sobre todo, irresistibles para los más pequeños de la casa.
Muchas veces pensamos que preparar meriendas sanas requiere mucho tiempo o ingredientes complicados, pero la realidad es que hay opciones rápidas y económicas que podemos hacer en casa. Desde frutas combinadas de manera original hasta snacks crujientes hechos con ingredientes sencillos, podemos encontrar alternativas deliciosas sin necesidad de recurrir a productos ultraprocesados. Si buscas ideas para sorprender a los peques y, de paso, ahorrar en la compra, te contamos cuatro recetas fáciles y saludables para disfrutar juntos. Así, además de cuidarnos, conseguimos disfrutar de un buen rato en familia merendando sobre cojines para palets
1. Brochetas de frutas con yogur
Las brochetas de frutas son una manera divertida y colorida de disfrutar de una merienda refrescante. Además, permiten que los niños participen en su preparación, lo que hace que se animen a probar nuevos sabores. Esta receta es perfecta para el verano y se puede personalizar según los gustos de cada pequeño de la casa.
Ingredientes:
1 plátano
1 manzana
1 puñado de fresas
1 racimo pequeño de uvas
1 yogur natural o griego sin azúcar
1 cucharada de miel (opcional)
Preparación:
Corta las frutas en trozos pequeños y ensártalas en palillos de brocheta alternando colores y texturas. Acompaña con yogur natural y, si quieres, endulza con una cucharada de miel. También puedes espolvorear un poco de coco rallado o semillas de chía para un extra de nutrientes.
2. Galletas de avena y plátano
Estas galletas son perfectas para sustituir las opciones comerciales llenas de azúcar y conservantes. Son blanditas, ideales para los más pequeños, y tienen un sabor dulce natural gracias al plátano maduro. Se pueden hacer en grandes cantidades y guardar para varios días.
Ingredientes:
2 plátanos maduros
1 taza de copos de avena
1 cucharadita de canela
1 puñado de pasas o chips de chocolate negro (opcional)
1 cucharada de mantequilla de cacahuete (opcional)
Preparación:
Machaca los plátanos hasta obtener un puré y mezcla con la avena y la canela. Si quieres, añade pasas o chips de chocolate. Para un toque más cremoso y saciante, puedes incorporar una cucharada de mantequilla de cacahuete. Forma pequeñas bolitas y aplástalas ligeramente en una bandeja de horno con papel vegetal. Hornea a 180°C durante 12-15 minutos y deja enfriar antes de servir.
3. Tostadas de aguacate y huevo
Si buscas una merienda con un toque salado y nutritivo, las tostadas de aguacate y huevo son una opción ideal. El aguacate aporta grasas saludables y el huevo es una excelente fuente de proteínas para mantener la energía de los niños. Además, se pueden preparar con diferentes tipos de pan y complementos.
Ingredientes:
2 rebanadas de pan integral o de centeno
1 aguacate maduro
1 huevo duro o pochado
1 pizca de sal y pimienta
Un chorrito de aceite de oliva
Semillas de sésamo o chía (opcional)
Preparación:
Machaca el aguacate con un tenedor y extiende sobre el pan integral. Corta el huevo en rodajas y colócalo encima. Añade una pizca de sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva para realzar el sabor. Para un toque extra de textura, puedes espolvorear semillas de sésamo o chía.
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4. Batido de fresa y plátano
Nada mejor que un batido natural para hidratarse y recargar energía después de jugar. Es una alternativa deliciosa a los batidos industriales y se prepara en un momento. Además, puedes variar los ingredientes según la estación y aprovechar frutas de temporada.
Ingredientes:
1 plátano maduro
5 fresas frescas
1 vaso de leche o bebida vegetal
1 cucharadita de miel (opcional)
1 cucharada de copos de avena (opcional)
Preparación:
Bate todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes servirlo con hielo para hacerlo más refrescante o añadir semillas de chía para un extra de nutrientes. Si quieres un batido más cremoso y saciante, incorpora una cucharada de copos de avena y deja reposar unos minutos antes de beber.
Con estas cuatro meriendas saludables, los niños disfrutarán de opciones equilibradas y deliciosas sin renunciar al sabor. Además, son fáciles de hacer y nos permiten compartir tiempo de calidad con ellos. Si pruebas alguna de estas recetas, cuéntanos cuál ha sido su favorita y cómo la has personalizado. ¡Que aproveche!