4 postres fáciles y saludables para disfrutar con niños

Cuando se trata de pasar tiempo de calidad con los más pequeños, pocas cosas son tan divertidas como cocinar juntos. Imagina una tarde relajada en casa, todos reunidos en el salón, cómodamente sentados en tu sofá modular mientras pensáis qué dulce preparar. Los postres caseros no solo son una delicia, sino que también son una oportunidad perfecta para involucrar a los niños en la cocina de forma entretenida y educativa.
Además, sabemos que a veces es difícil encontrar recetas que sean ricas, saludables y fáciles de hacer. ¿Y qué mejor plan que disfrutar de un dulce casero después de jugar o relajarse en un puff gigante? En este post te traemos cuatro ideas de postres que combinan sabor, nutrición y diversión. ¡Vamos a ello!
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1. Brochetas de frutas con chocolate
Las frutas son esenciales en una alimentación equilibrada, pero a veces a los niños les cuesta comerlas. ¿La solución? Hacerlas irresistibles. Las brochetas de frutas bañadas en chocolate son una opción colorida, nutritiva y deliciosa.
Ingredientes:
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Fresas
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Plátanos
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Uvas
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Kiwi
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Chocolate negro (mínimo 70% cacao)
Preparación:
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Corta las frutas en trozos medianos.
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Ensarta los trozos en brochetas alternando los colores.
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Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas.
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Baña ligeramente las brochetas en el chocolate o haz hilos de chocolate por encima.
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Deja enfriar unos minutos en la nevera hasta que el chocolate se endurezca.
Estas brochetas no solo son sabrosas, sino que también aportan vitaminas y antioxidantes. Además, los peques disfrutarán montando sus propias combinaciones de frutas. Puedes incluso preparar distintos tipos de chocolate: blanco, con leche o negro; para que cada uno elija su favorito. Si queréis darle un toque más divertido, podéis espolvorear coco rallado, almendras trituradas o incluso trocitos de frutos secos.
2. Yogur helado con frutas y cereales
Si tus hijos son amantes del helado, esta versión casera y saludable les encantará. El yogur helado es refrescante, cremoso y muy fácil de preparar.
Ingredientes:
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2 yogures naturales (o griegos si prefieres más cremosidad)
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1 cucharadita de miel
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Frutas troceadas (mango, arándanos, fresas, etc.)
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Cereal integral o granola
Preparación:
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Mezcla el yogur con la miel y distribúyelo en pequeños moldes.
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Agrega las frutas troceadas y mezcla suavemente.
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Congela durante al menos 3 horas.
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Sirve con un toque de granola o cereal para darle un extra de textura crujiente.
Este postre es ideal para los días calurosos y aporta calcio, fibra y antioxidantes. Además, los niños pueden elegir sus frutas favoritas para personalizarlo. Si quieres darle un giro aún más llamativo, puedes añadir una cucharada de cacao en polvo al yogur para crear una versión de chocolate o triturar galletas integrales para una base tipo cheesecake.
3. Muffins de plátano y avena
Los muffins son perfectos para la merienda, y esta versión sin azúcares añadidos es igual de deliciosa que la tradicional.
Ingredientes:
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2 plátanos maduros
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1 huevo
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100 g de harina de avena
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1 cucharadita de polvo de hornear
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1 cucharadita de canela
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2 cucharadas de leche
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Pepitas de chocolate (opcional)
Preparación:
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Machaca los plátanos hasta hacer un puré.
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Añade el huevo, la leche y mezcla bien.
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Incorpora la harina, el polvo de hornear y la canela.
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Reparte la mezcla en moldes para muffins y añade algunas pepitas de chocolate por encima.
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Hornea a 180ºC durante 15-20 minutos.
Estos muffins son dulces por los plátanos, ricos en fibra y muy esponjosos. Una opción perfecta para el desayuno o la merienda. Además, puedes hacerlos más completos añadiendo frutos secos picados o incluso zanahoria rallada para una versión más nutritiva. ¿Quieres hacerlos aún más especiales? Añade una cucharada de cacao en polvo para crear muffins de chocolate y plátano.
4. Galletas de avena y zanahoria
Las galletas siempre son un acierto, y esta versión es mucho más nutritiva que las comerciales.
Ingredientes:
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100 g de avena
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1 zanahoria rallada
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1 huevo
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2 cucharadas de aceite de oliva suave
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1 cucharadita de canela
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1 cucharada de miel
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Pasas o pepitas de chocolate (opcional)
Preparación:
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Mezcla la avena con la zanahoria rallada.
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Añade el huevo, el aceite, la miel y la canela. Remueve hasta integrar todo.
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Forma pequeñas bolitas y aplánalas sobre una bandeja con papel de horno.
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Hornea a 180ºC durante 12-15 minutos.
Estas galletas son ricas en fibra, vitaminas y energía, perfectas para acompañar la merienda o llevar al cole. Si quieres darle un toque más crujiente, puedes añadir almendras troceadas o incluso coco rallado. También puedes hacer una versión sin huevo, sustituyéndolo por plátano machacado o compota de manzana.
Cocinar con niños puede ser una experiencia maravillosa, sobre todo cuando se preparan recetas fáciles, ricas y saludables. Además de disfrutar de estos deliciosos postres, los más pequeños aprenderán sobre los ingredientes, mejorarán sus habilidades en la cocina y se sentirán orgullosos de sus creaciones. ¿Y lo mejor? Estas recetas son tan deliciosas que los adultos también querréis repetir.
¿Listo para ponerte el delantal y pasar una tarde dulce y divertida en familia? Anímate a probar estas recetas y dale un toque especial a tus momentos juntos. ¡Seguro que repetiréis más de una vez!
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